Después de un chapuzón en la piscina o al salir de la ducha que nos despierta cada mañana podemos notar que algo no va bien. Vamos a contarte cuáles son los pasos para quitar el agua del oído sin dañarlos y así volver a recuperar la normalidad.

Quitar el agua del oído antes de los primeros síntomas

Cuando nos entra agua en el oído, es posible que no notemos nada en un primer instante. Sin embargo, después pueden aparecer problemas en la audición y, más adelante, puede convertirse en un importante foco de infecciones que provocará dolor de cabeza mareos y náuseas.

Antes de nada, vamos a repasar esos métodos que no son nada recomendables porque pueden lesionar el canal auditivo o impactar el cerumen dentro del canal.

  • Bastoncillos de algodón: empujan el cerumen y la suciedad dentro del canal auditivo. Hay más probabilidades de irritación, molestias e infecciones.
  • Introducir los dedos, pinzas u otros objetos específicos. La piel del canal auditivo es extremedamente delicada y podríamos lesionarla sin darnos cuenta.
  • Peróxido de hidrógeno y vinagre: hasta el momento, no hay evidencias sobre su seguridad y eficacia.

Algunas personas son más propensas a generar cerumen en el oído. En este artículo te contamos cómo destapar el oído del modo correcto.

Sin embargo, estos trucos tan sencillos y fáciles de aplicar en casa sí son aconsejables antes de que los síntomas empeoren.

Ladear la cabeza

Al mismo tiempo, puedes golpear con tu mano la nuca o bien el otro oído. El objetivo es que el agua baje. También puedes saltar mientras mantienes la cabeza de lado. Con la presión ejercida, también provocaremos la salida del agua.

Una ligera presión

La mayoría comenzamos a golpear el lado contrario de la cabeza para provocar la salida del agua. Sin embargo, hay un remedio más efectivo. Se trata de colocar la palma de la mano sobre el oído afectado y ejercer una ligera presión. Así estaremos creando un efecto de vacío que impulsará la bajada del agua por el conducto auditivo. Eso sí, es importante que no aprietes demasiado, para evitar que el agua no siga su curso hacia dentro del canal auditivo.

Secador de cabello

Todos tenemos uno en el casa y además, es capaz de evaporar el agua dentro del oído. Lo recomendable es encenderlo en la potencia más baja y situarlo una distancia prudencial, para evitar quemaduras, y dejarlo unos minutos. El viento expulsará el agua o de lo contrario, la secará.

Tumbarte de lado

Este truco es tan fácil que te sorprenderá que pueda ser, también, tan efectivo. Solo tienes que acostarte sobre el oído afectado. La gravedad hará el resto. Puedes inclinar un poco la cabeza para lograr que esté paralela a la cama; de esta manera, el conducto auditivo estará recto y el agua bajará sola.

El agua es vida pero en el canal auditivo, mejor que no tenga presencia. En Claso disponemos de profesionales expertos en el oído. Haznos una visita y evaluaremos el estado del canal auditivo externo para encontrar una solución personalizada.