¿Cómo encontrar los mejores audífonos?
Existe una amplísima variedad de tipos de audífonos en el mercado, tantos como pacientes prácticamente, ya que es importante que se adapten al estilo de vida de cada uno y al nivel de pérdida auditiva que presente el usuario.
Al primer síntoma de pérdida de audición es fundamental acudir a un profesional, ya que la prevención siempre es la mejor medicina ante cualquier enfermedad. Un audioprotesista es el profesional encargado de diagnosticar problemas auditivos, ponerles solución y aconsejar sobre el producto o audífono que mejor se ajuste según las necesidades.
Si ya han realizado las pruebas pertinentes de audición y el profesional determina que debe comenzar a utilizar audífonos, llega el momento más complicado porque la gran cantidad de tipos de audífonos puede resultar abrumadora para el paciente.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Debes confiar en las recomendaciones del experto, pero para evitar preocupaciones innecesarias, hay información que puedes consultar:
Sobre los tipos de audífonos del mercado, y qué tener en cuenta antes de comprarlos.
Tu adaptación a ellos y su mantenimiento.
Tipos de audífonos del mercado
En un artículo previo ofrecimos amplia información sobre los tipos de audífonos que existen, pero a grandes rasgos, están:
Los Audífonos RIC (Receptores en Canal)
Los más discretos a nivel estético y bastante cómodos. Al tener la salida del sonido dentro del conducto auditivo su única parte visible es el pequeño hilo de plástico que conecta con el mecanismo. Son bastante cómodos y están recomendados para personas que tengan una pérdida auditiva entre leve y severa, pero no a personas con pérdida auditiva de severa a profunda.
Audífonos BTE (Retroauriculares)
Generalmente son más grandes y tienen mayor potencia. Constan de una funda de plástico duro que se lleva detrás de la oreja donde está toda la parte electrónica, y se conecta a un molde a medida del oído externo. El sonido viaja desde el audífono hasta el oído a través del tubito de plástico y el molde. Son ideales para personas con todo tipo de pérdida auditiva entre moderada y profunda, son fáciles de colocar y de limpiar.
Son probablemente los más discretos, apenas se ven desde fuera porque van colocados dentro del conducto auditivo y su carcasa se hace a medida, aunque tienen algún inconveniente: están muy condicionados con la anatomía del oído, y en ocasiones en algunos pacientes causan sensación de tener el oído “tapado”. Están indicados para personas con pérdidas auditivas moderadas a severas.
Audífonos Recargables
Para escoger un audífono es importante tener en cuenta su capacidad de autonomía, siendo e l elemento más importante la batería, ya que no hay que estar pendiente de cambiar las pilas. En los audífonos recargables suelen estar hechas de Ión-Litio, un material con gran capacidad para almacenar energía. Son baterías muy pequeñas y raramente se estropean antes de los 6 años de uso. Si bien es cierto que no hay diferencias en cuanto a la mejora auditiva en estos audífonos, tienen otra serie de ventajas como las mencionadas.
Audífonos Pediátricos
En niños es aún más importante que los audífonos pediátricos sean cómodos de llevar y de usar para que el niño o niña se acostumbre a ellos.
Adaptación y mantenimiento del audífono
Una vez se haya escogido el tipo de audífono, será el audioprotesista quien se encargue de adaptarlo al paciente, explicarle bien cómo debe ponérselo y quitárselo, y también le dará consejos sobre el mantenimiento ya que cuanto mejor sea este, más se podrá alargar la vida útil del audífono.
Llevar a cabo un mantenimiento diario: limpieza, protección de golpes, no sumergir en agua, no dejarlo cerca de fuentes de calor, y cuando no se lleve puesto, dejarlo dentro de su caja.
Mantenimiento mensual: limpieza de los filtros y micrófonos.
Mantenimiento anual: visitando el centro auditivo para que un especialista lo revise y realice los ajustes necesarios.
Además con con el plan Claso Care podrás cuidar y mantener tus audífonos durante mucho tiempo.