Audífonos digitales: cómo son y cómo funcionan
La introducción en el mercado de los Audífonos Digitales ha supuesto una auténtica revolución: cada vez son más discretos, ligeros, y ofrecen mayor libertad y autonomía.
¿Cómo funcionan?
En primer lugar hay que hacer una distinción en el modo de funcionamiento de los audífonos analógicos frente a los digitales.
Los audífonos analógicos procesan la señal de sonido original de forma electrónica a través de un sistema de circuitos. Cuanto más se quiera procesar la señal, mayor será el sistema, lo que incrementa el riesgo de generar ruidos y distorsionar los sonidos.
Los audífonos digitales convierten el sonido en dígitos que luego se reconvierten en una señal acústica sin que afecte a la calidad del mismo, por lo que es mucho más preciso y claro que el sonido de un audífono analógico.
Además, los clásicos audífonos normalmente eran de tamaño mayor a los que podemos encontrar en la actualidad y funcionan con pila, lo cual los hacía bastante pesados y visibles.
Los audífonos digitales, además de poder incorporar muchísimas más prestaciones también pueden ser de baterías recargables que alargan enormemente su duración. Se pueden cargar durante la noche y aguantarán perfectamente el día siguiente completo, sin tener que estar pendientes de cambiar las pilas y dotan al usuario de mayor libertad y autonomía.
¿Qué ventajas tienen?
Son más precisos que los analógicos, por funcionar con una señal digital. Precisamente por ello ofrecen un sonido de altísima calidad y es por ello que muchos usuarios se decantan por esta opción.
Facilitan la disminución del ruido ya que se pueden ir ajustando las frecuencias para subir las del habla y bajar las del ruido.
Tampoco producen los molestos pitidos.
Se pueden reprogramar y configurar: se puede ir modificando las veces que haga falta según la persona necesite, normalmente a través de un mando o un botón, para adaptarse al entorno en el que se halle en ese momento. Incluso determinados smartphones permiten ajustes desde el dispositivo.
Cada vez son más pequeños y discretos, y menos pesados.
Suelen ser más duraderos que los audífonos tradicionales.
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