El verano es tiempo de playa, piscina, aventuras y actividades al aire libre. Pero también puede ser una época de riesgos para la salud auditiva si no tomamos precauciones. Proteger nuestros oídos es tan importante como usar protector solar o hidratarse bien.

¿Por qué es importante proteger los oídos en verano?

Durante los meses de calor, los oídos están más expuestos a:

  • Agua en exceso (en la piscina o el mar), que puede provocar infecciones como la otitis externa o "otitis del nadador".
  • Humedad constante, que favorece la proliferación de bacterias y hongos.
  • Cambios de presión y viento en actividades como buceo o deportes acuáticos.
  • Exposición a ruidos intensos en festivales, conciertos o fiestas.

Riesgos comunes

  • Otitis externa: Dolor, picor y enrojecimiento por exceso de humedad o agua sucia.
  • Tinnitus o pitidos: Provocados por ruidos fuertes o traumatismos acústicos.
  • Pérdida auditiva temporal o permanente, si no se toman precauciones.

¿Cómo proteger tus oídos?

  • Tapones para agua: Ideales para nadar, evitan que entre agua en el conducto auditivo. Mejor si son a medida o de silicona reutilizable.
  • Tiras o bandas de neopreno: Complementan los tapones, especialmente en niños, manteniéndolos en su sitio y protegiéndolos del frío o viento.
  • Gorros de baño: Aunque no evitan totalmente la entrada de agua, ayudan a mantener los oídos más protegidos y secos.
  • Tapones para el ruido: Si asistes a conciertos o festivales, usa tapones especiales que reducen el volumen sin distorsionar el sonido.
  • Limpieza de oídos: En este post encontraréis toda la información y los consejos que necesitáis para cuidar vuestros oídos de forma segura.


Este verano, no descuides tus oídos. Un simple gesto como usar tapones o protegerlos del agua puede evitar molestias, infecciones y problemas auditivos a largo plazo.

La prevención no es exageración, es salud.