Las personas con pérdida auditiva experimentan una gran mejora en su calidad de vida cuando pasan a ser usuarios de audífonos. Escuchan la música con más claridad, perciben el sonido ambiente del lugar en el que se encuentran u oyen el timbre de la puerta de su casa cuando antes no lo oían. Pero, sobre todo, se relacionan de manera más satisfactoria con el resto de personas ya que entienden mejor las conversaciones. Eso sí, en algunos casos, nos encontramos con un pequeño problema: a pesar de comprender el habla, les cuesta entenderla en la televisión. En este post vamos a explicarte por qué pasa este fenómeno y cómo podemos solucionarlo.

¿Por qué no escucho bien la televisión?

Para responder esta pregunta, hay que partir de la base de que el objetivo principal de unos audífonos es conseguir que su usuario entienda el habla. Los fabricantes enfocan todos los sistemas de sus productos para lograr este objetivo y, si es posible, mejorar en otros aspectos (como, por ejemplo, la música) de manera un poquito más secundaria. Como es lógico, seguro que ahora te estás preguntando: si mejoran la comprensión, ¿por qué no entiendo ese programa de televisión que tanto me gusta? La realidad es que habría que añadir un pequeño matiz a la primera frase de este párrafo: los audífonos buscan que el usuario entienda el habla en persona. Por lo tanto, los audífonos están diseñados teniendo en mente la sonoridad que tiene la voz en el mundo real.

Partiendo de lo dicho anteriormente, hay que tener en cuenta dos factores respecto a lo que oímos a través de la televisión. Por un lado, sus altavoces reproducen el sonido de una manera irreal. Por muy buena que sea, una televisión nunca nos proporciona de manera fidedigna todos los matices que forman cada sonido. Realmente, estamos escuchando una distorsión o variación del sonido real. Por otro lado, este problema también se encuentra en la grabación en sí de lo que estamos viendo. Por ejemplo, hay usuarios que nos indican que entienden mejor una película doblada (donde se han grabado las voces en un estudio con un ambiente ideal) que las que están en versión original (donde el sonido se ha grabado en directo y con sonido ambiente). Por estas dos razones, la televisión no nos da la sonoridad que tiene la voz en el mundo real y, por eso, algunos usuarios no entienden correctamente la televisión a pesar de comprender mucho mejor la conversación en su día a día.

Entonces, ¿cómo puedo solucionar este problema?

Para solventar esta dificultad, podemos beneficiarnos de las capacidades de conectividad que nos aportan los audífonos actuales. Hoy en día, los audífonos con conexión Bluetooth, como el Audéo Paradise P90 R, resultan muy útiles para escuchar lo que reproducen los móviles y las tablets pero solo en contadas ocasiones encontramos televisores que sean directamente compatibles. Para superar este obstáculo, los fabricantes de audífonos han creado los adaptadores o transmisores de televisión. Estos son un accesorio que se conecta al televisor (realmente, a cualquier objeto que tenga una salida de audio) y emiten su sonido, salvando así el escollo de la compatibilidad con el Bluetooth del televisor. Gracias a estos, podemos escuchar el sonido directamente en nuestros aparatos como si se trataran de unos auriculares inalámbricos pero con una gran ventaja respecto a estos: el sonido que escuchamos está adaptado a la programación que llevamos. De esta manera, podemos lograr la máxima comprensión de lo que estamos mirando en la televisión.

Cada marca de audífonos tiene su propio transmisor que solo es compatible con sus propios audífonos. Por ejemplo, Phonak nos ofrece el TV Connector, Resound fabrica el TV Streamer 2 o Bernafon tiene el TV-A. A pesar de esta conectividad exclusiva, todos los transmisores tienen ciertas características generales:

  • Son muy fáciles de instalar y emparejar con los audífonos.
  • Ofrecen sonido estéreo compatible con Dolby.
  • El volumen de la transmisión a los audífonos es totalmente independiente del volumen del televisor. De esta manera, cada persona, quién lleva audífonos y quién no, puede disfrutar del televisor con un volumen totalmente independiente.
  • Se pueden configurar para evitar que te aísles del exterior.
  • Son compatibles con cualquier televisor o aparato con salida de auriculares.
  • Se les pueden emparejar un número ilimitado de audífonos siempre que sean de la misma marca.

Como podéis ver, este tipo de transmisores resultan útiles y fáciles de usar. Con ellos, ya no hay razón para subir el volumen de la televisión.

En este post, te hemos explicado por qué algunas personas continúan presentando dificultades a la hora de escuchar el televisor a pesar de estar totalmente satisfechos con sus audífonos en el resto de ámbitos de su vida. Como en Claso siempre estamos dispuestos a aportarte alternativas para solucionar tus problemas auditivos, también te hemos explicado cómo puede solucionarse. Ahora solo falta que te decidas y dejes de subir el volumen. Verás cómo tus vecinos te lo agradecen.