¿Los audífonos se pueden mojar?
Algunos usuarios de audífonos nos comentan su deseo de que algún fabricante lance al mercado algún modelo con el que puedan nadar. Lamentablemente, siempre tenemos que comentarles que es algo que tardará en lograrse. Por otro lado, las personas que adquieren por primera vez unos audífonos suelen preguntarnos si éstos pueden mojarse. La respuesta corta sería NO aunque en realidad sería un NO pero con matices. A continuación, pasamos a explicarte cómo se relacionan los audífonos con la humedad.
Los audífonos se someten a pruebas de resistencia
El diseño de un nuevo modelo de audífono implica una serie de nuevas tecnologías orientadas a la audición que se prueban y reprueban para asegurar el mejor resultado. Lo que no es tan obvio es que estos nuevos modelos también soportan una gran cantidad de pruebas para comprobar su resistencia meramente física. Los fabricantes intentan mejorar continuamente la durabilidad de sus aparatos, así como la posibilidad de soportar los ambientes más extremos. De este modo, cada modelo de audífono es clasificado según un grado de protección IP, que es una escala establecida por una normativa oficial a nivel internacional. La mayoría de audífonos se clasifican como IP68. Este número indica que es resistente al polvo pero… ¿qué implica respecto al agua?
¿Cómo se llevan mis audífonos con el agua?
Como norma general, un audífono no debe mojarse. Esta afirmación debemos verla desde la perspectiva de que no deben sumergirse en agua o que, por ejemplo, no debemos meternos en la ducha con ellos. Aun así, sí que soportan ciertas situaciones donde el agua está muy presente. Por ejemplo, si empieza a llover y no llevamos paraguas, no es necesario quitarse corriendo los audífonos. Solo sería preocupante en caso de una lluvia torrencial. Tampoco habría problema en que se salpicaran accidentalmente de agua, siempre que se seque justo después. Básicamente, la limitación es que no entre agua en el interior del audífono.
Los audífonos en los ambientes húmedos
Antes comentábamos la relación entre audífonos y el agua pero otro factor a tener en cuenta es el de la humedad. Si esta se mantiene en el tiempo, puede acabar afectando a la electrónica interna del audífono o a alguna de sus partes físicas, como puede ser el codo en los de tipo BTE, sin que realmente ninguna gota de agua entre en su interior. ¿Y que entendemos por humedad mantenida en el tiempo? Un ejemplo sería vivir en un clima especialmente húmedo. Otro ejemplo típico sería el de una persona que suda mucho habitualmente, ya sea por su propio metabolismo o porque practica deporte todos los días. Sabemos que, a primera vista, este parece un problema difícil de solucionar pero nada más lejos de la realidad.
Cómo combatir la humedad
Ante casos similares a los que hemos comentado, lo mejor que se puede hacer es prevenir que la humedad se acumule en tus audífonos. Para lograr esto, existen unos aparatos deshumidificadores especialmente diseñados para audífonos. Lo único que hay que hacer es introducirlos dentro periódicamente y la humedad desaparecerá de su interior. Dependiendo del caso, será recomendable hacerlo más o menos habitualmente. Por ejemplo, una persona muy sudorosa debería ponerlos casi cada día en el periodo estival para asegurarse de que no padece ninguna avería.
Dentro del mundo de los deshumidificadores, los hay para todos los gustos:
- Los más simples se basan en un recipiente con una pastilla secante que hay que renovar periódicamente. El tiempo para lograr un secado efectivo suele ser más largo pero por otro lado no necesitan ninguna clase de alimentación. Un ejemplo sería el kit de secado Audinell.
- Luego encontraríamos deshumidificadores que también se basan en el uso de pastillas secantes pero que además aplican calor. Su ciclo de secado es similar al de los anteriores pero además también sirven para desinfectar tus audífonos. Un ejemplo sería el Zephyr de Dry&Store.
- Por último, los más modernos ya han dejado atrás las pastillas secantes y, mediante una combinación de luz ultravioleta y aire caliente, secan y desinfectan tus audífonos en mucho menos tiempo que los sistemas anteriores. Los hay de sobremesa, como el Perfect Dry Lux, o portátiles para llevártelos allá donde quieras, como el Hadeo Dry mini UV.
Esperamos haber podido aclararte un poco cómo es la relación entre los audífonos y la humedad. Como puedes ver, los audífonos deben cuidarse para evitar posibles complicaciones en su funcionamiento. En Claso, te asesoraremos sobre cómo cuidarlos, ya sea respecto a la humedad o cualquier otro tema relacionado con su mantenimiento. Y sí, nosotros también estamos deseando que se logre diseñar un audífono totalmente sumergible.