¿Tienes la sensación de que no oyes como antes? Esto te interesa

 

En temas de pérdida de audición, existen dos grandes grupos: las personas que nunca han llevado audífonos y detectan que ya no escuchan igual que antes y las personas que sí que los llevan pero empiezan a percatarse que incluso con audífonos la calidad de los sonidos no es la misma que hace un tiempo.

 

En este post nos vamos a centrar en todas las personas que nunca habéis llevado audífonos, aunque si eres de las que hace tiempo que no los renueva te recomendamos que leas este post. 

El tiempo pasa para todos y en el caso de la audición, al igual que la vista, no mejora si no que cada vez va a menos. Es ley de vida y es algo que hay que sobrellevar de la mejor manera posible. Así que vamos a enfocar la situación ¡sin complejos!

 

Si eres nuevo en el mundo de los audífonos es muy recomendable –por no decir básico– que pidas una primera visita al audioprotesista para que valore tu salud auditiva y te aconseje el audífono que mejor se adapte a tu situación y estilo de vida.

 

Hoy en día las prestaciones tecnológicas han mejorado mucho y las diferencias con los audífonos analógicos son considerables. Cada fabricante tiene sus truquitos y los audífonos digitales tienen un amplio abanico de posibilidades. Los que pertenecen a la gama alta tienen una capacidad de captar hasta 8 ambientes sonoros diferentes y adaptarse automáticamente por lo que mejoran considerablemente la pérdida de audición o el hecho de no oír igual que antes.

 

Aún así, todo requiere de un proceso y si llevas tiempo con la sensación de haber perdido algo de audición, quizás es recomendable que vayas incorporando todos estos programas paulatinamente. Tu audioprotesista te los puede ir ajustando a medida que te vas adaptando a las diversas situaciones que tienes en tu día a día y esto permite habituarse otra vez a los sonidos y ruidos que tenías un poco olvidados. Así, prácticamente podrás volver a oír como lo hacías antes.