Relación obesidad y pérdida auditiva

La obesidad va más allá de ser un simple problema que afecta a nivel estético. Se trata de una grave enfermedad que causa al año más de 2,8 millones de muertes a nivel mundial.

Independientemente de la edad o sexo, la obesidad y otros problemas relacionados con el peso pueden tener graves consecuencias para la salud en general. Asociados a la propia enfermedad surgen dolencias como cardiopatías, diabetes, problemas vasculares, musculares y óseos… incluso problemas de audición, como así lo demuestran estudios recientes: existe un vínculo entre la obesidad y la pérdida auditiva.

Una buena salud auditiva se consigue más que con la simple y correcta higiene, hay que prestar mucha atención a nuestra salud integral para atacar cualquier problema desde el origen. 

¿Por qué están relacionados?

Los oídos requieren un flujo saludable de sangre y oxígeno para funcionar correctamente, por lo que se deduce que los problemas vasculares asociados a la propia obesidad afectarán directamente a la capacidad auditiva. El corazón se ve obligado a utilizar mayor cantidad de energía cuando bombea sangre, dejando vulnerables las pequeñas células ciliadas del oído interno, las cuales desafortunadamente una vez han sufrido daño, no pueden reproducirse ni tratarse de ninguna forma. Esto se conoce como vasoconstricción: se ejerce presión sobre las paredes capilares del oído interno y con el tiempo limitará su capacidad de escuchar normalmente. 

Además, al haber una reducción de la circulación sanguínea por el cuerpo, los oídos se ven afectados al ser rápidamente despojados de los nutrientes necesarios para funcionar correctamente. 

Los primeros síntomas que el paciente suele tener pueden resultar imperceptibles, al principio las que suelen desaparecer son las frecuencias más altas de sonido, es por ello que ante cualquier primer síntoma, se debe acudir al especialista.

Pero no únicamente la pérdida auditiva está causada por problemas cardiovasculares. Como hemos mencionado anteriormente, existen multitud de afecciones asociadas a la obesidad, como la diabetes. Las personas con diabetes tipo 2 también deben considerar visitar a un profesional de la audición lo antes posible, ya que esta condición casi duplica el riesgo de pérdida de audición.

¿Cómo tratar los problemas auditivos derivados de la obesidad?

La primera medida recomendada es acudir al endocrino para tratar el problema del sobrepeso. Si se consigue llegar a un peso saludable desaparecerán no sólo la enfermedad sino mucho de los problemas asociados a la misma. 

El doctor pautará una dieta al paciente y el proceso puede alargarse en el tiempo. Además, debe comenzar a realizar actividad física, y realizar psicoterapia en caso de considerarlo necesario.

En ocasiones también se apoya con fármacos, que ayuden a mejorar la pérdida de peso, o cirugías, como la cirugía bariátrica, que constituye una alternativa eficaz a largo plazo para tratar la obesidad en aquellos casos en los que los planes dietéticos han fracasado reiterativamente.


En cuanto a los problemas auditivos, en Claso siempre recomendamos ponerse en manos de especialistas que puedan ayudar y aconsejar en cada caso concreto, a mejorar la salud de los oídos.