4 signos de pérdida de auditiva

 

Muchas personas con pérdida auditiva no son conscientes de ello. Al ser un proceso progresivo y que varía en cada persona, es una dolencia que no se detecta hasta que está avanzada. Por eso, conocer cuáles son los signos de pérdida auditiva es clave para que podamos frenarlos. Te contamos algunas de las formas en las que puedes notar que has perdido audición para realizarte un test aproximado. Sin embargo, debes tener en cuenta que siempre será mejor que te revise un especialista. 

El estilo de vida

Aunque los primeros signos pueden aparecer a cualquier edad, lo normal es que la audición empeore con los años. El estilo de vida también condiciona esto: si tienes un trabajo en el que estás expuesto a sonidos fuertes (como la construcción, un taller de automóviles, etc...) o si escuchas música muy alta con auriculares.
El lugar donde vives también condiciona la audición ya que no es lo mismo estar en el centro de una gran ciudad con inputs auditivos constantemente que vivir en un pueblo en la montaña. Sea cual sea tu situación, debes tenerla en cuenta para prevenir posibles dolencias y vivir de forma adecuada a ella.

Dificultad para escuchar en entornos cotidianos

Los cambios más imperceptibles pero que marcan diferencia son los que oímos diariamente. Muchas veces no somos conscientes de ello, por ejemplo para oír la televisión necesitas un volumen que al resto les molesta o hablar demasiado alto por teléfono. O en una fiesta o entorno ruidoso no puedes entender lo que dicen. También puede pasar que te parezca que las personas murmuran o hablan entre dientes. Tu relación con las personas cercanas ha cambiado.

Pérdida de sonidos cotidianos

Los tres tonos que puede detectar el oído son graves, medios y agudos. Generalmente se pierden los tonos agudos más rápido porque las células externas suelen ser las primeras en deteriorarse y no nos damos cuenta. Por ejemplo, puedes tener dificultades para escuchar el canto de los pájaros o incluso a niños y niñas. Otra de la sensaciones que pueden darse es no saber desde dónde vienen los sonidos o escuchar zumbidos que no llegan de un lugar concreto. 


Desgaste emocional 

Notar que la salud empeora suele comportar problemas emocionales, aunque no seas consciente de ello. Por ejemplo, puede darse que evitas ir a fiestas o reuniones con amigos porque supone demasiado desgaste físico y emocional esforzarse por entender una conversación o pedir que te repitan algunas palabras. Otra de las señales es sentirte inseguro en espacios públicos porque no escuchas bien y eso supone estar en un estado de alerta constante.


Aunque te sientas identificado con algunas de estas experiencias no significa necesariamente que sufras pérdida auditiva, pero siempre es recomendable revisar tu salud auditiva con profesionales. Puedes consultarnos información o una cita sin compromiso para comprobar si tienes pérdida auditiva y, si es así, en qué nivel.