Los usuarios de audífonos soléis plantearnos a los audiólogos multitud de preguntas de carácter práctico… ¿Cómo debo limpiar mis audífonos? ¿Cada cuánto debo cambiar los filtros? Estos son algunos ejemplos pero una de las principales preguntas son respecto a su durabilidad y su posible renovación en el futuro.

Escuchar bien es sinónimo de calidad de vida

Para responder a esta pregunta, lo principal es tener claro los beneficios que nos aportan los audífonos. No es tanto que los audífonos nos permiten escuchar mejor sino lo que esa mejor audición nos aporta. Los audífonos nos permiten entender al resto de las personas, lo que nos lleva a relacionarnos satisfactoriamente con nuestros semejantes y, así, mejora nuestro estado anímico. También nos permiten dar el máximo en el trabajo al poder centrarnos en las tareas y no tener que esforzarnos de más en escuchar. Por otro lado, gracias a los audífonos podemos disfrutar de manera plena de nuestras aficiones. Podemos zambullirnos de pleno en la música o deleitarnos con una buena película, lo que nos hace ensanchar nuestro corazón. En definitiva, los audífonos nos hacen sentir más vivos y mejoran considerablemente nuestra calidad de vida.

Por tanto, ¿no sería lo más lógico intentar ir actualizando nuestros audífonos para poder disfrutar de la mayor calidad de vida posible?

Pequeños grandes cambios.

El mundo de los audífonos está continuamente mejorando a nivel tecnológico. Por lo general, hay un momento en que un fabricante de audífonos logra un gran avance o se centra en un aspecto que antes no se tenía en cuenta, dando a luz una pequeña revolución que irá mejorando paulatinamente y que, a su vez, influirá en el resto de fabricantes que buscarán su propia manera de lograr los mismos resultados. De esta manera, las grandes marcas se retroalimentan continuamente, haciendo así avanzar el mercado de los audífonos.

A nivel tecnológico, el mundo de los audífonos avanza a un ritmo vertiginoso. Lo que ayer era imposible es hoy lo habitual. Lo que anteayer era un milagro será una realidad mañana.

¿Y en qué me afectan estas mejoras?, te estarás preguntando. Pues en que todos estos avances tecnológicos están enfocados a lograr cumplir el objetivo principal de los audífonos: mejorar el día a día de sus usuarios gracias a una mejor audición. Unas veces es una reducción más efectiva del ruido ambiental, otras es la mejora de la conectividad de los audífonos con otros aparatos… Hay infinidad de campos en los que los audífonos mejoran, incluso algunos que todavía no nos podemos ni imaginar, pero siempre implican un incremento de la calidad de vida de los usuarios.

Un gran salto

Llegados a este punto, solo queda darte una respuesta a tu duda inicial: ¿cada cuánto debo renovar mis audífonos?

La observación de cómo evoluciona y cambia el mercado de audífonos nos ha demostrado que vale la pena renovar los audífonos cada 5 años aproximadamente. En este espacio de tiempo, cada fabricante ha ofrecido alguna mejora sustancial en algún campo específico de los audífonos que, a su vez, ha generado una contrapartida por parte de sus competidores. De esta manera, mediante el empuje de cada una de las marcas en diferentes aspectos, podemos afirmar que los audífonos actuales son mucho mejores que los de hace 5 años en cada uno de los sistemas que lo componen. De una manera u otra, todas estas características que forman un audífono (direccionalidad, reductores de ruido, conectividad, potencia… y un largo etcétera) han evolucionado considerablemente en todas las marcas. Y este ciclo se repite constantemente, haciendo que cada 5 años estemos completamente seguros de que tu calidad de vida mejorará si renuevas el modelo de tus audífonos.

Los audiólogos de Claso creemos que es recomendable renovar los audífonos cada 5 años. En ese espacio de tiempo, las prestaciones que brindan ya han dado un salto considerable que se refleja en los resultados que como profesionales podemos lograr. Este aumento de posibilidades se traduce en un mejor rendimiento de los audífonos y en una mayor adaptabilidad a los diferentes ambientes sonoros en los que el usuario se puede encontrar. Por lo tanto, en cada salto generacional, los usuarios pueden escuchar mejor que antes. Y, como decíamos antes, esa mejor audición se ve reflejada en el día a día del usuario, mejorando así su calidad de vida. Y en Claso, nuestra mayor preocupación es que todos nuestros pacientes vivan una vida plena y feliz.