Cómo quitar el tapón de mi oído
Imagina que tienes un tapón en el oído. Un segundo, quizá no tengas que imaginarlo. Si has llegado a nuestro artículo es porque buscas información para ti, que estás viviendo esta situación en primera persona.
Puede que no se trate de imaginar pero sí de recordar algo que te suena porque lo has vivido antes. Sea como fuere, hoy te contamos algunos consejos para evitar que la simple acumulación de cera, vaya a más.
¿Sabías que nuestro cuerpo se libera de la cera cuando la piel del oído crece? También cuando hablamos o movemos nuestras mandíbulas al masticar, la cera y las células de la piel se mueven lentamente desde el tímpano hasta el orificio del oído. Justo allí se secan y caen. Es un ciclo natural y nosotros no nos damos cuenta pero ocurre constantemente.
Normalmente el cerumen no causa problemas, pero un exceso, sí. En ese caso, puede llegar a bloquear el conducto auditivo y formar tapones en los oídos asociados a estos síntomas:
- Dolor en los oídos: en el canal auditivo, donde se acumula el cerumen.
- Autofonía: se trata de un fenómeno en el que escuchas tu propia voz al hablar.
- Zumbidos: no ocurre siempre pero pueden aparecer los molestos acúfenos e incluso ir acompañados de mareos ocasionales.
- Pérdida auditiva: el más frecuente y que nos indica que hay un tapón en los oídos.
Quitar un tapón del oído se puede hacer desde casa pero hay que saber cómo, para evitar complicaciones. Se trata de ablandar la cera y eliminarla sin dañar el oído por lo que evitaremos utilizar objetos punzantes.
Cuanto menos, mejor
Nos referimos a los bastoncillos. Sí, lo sabemos: puede resultar contradictorio pero la causa principal de los tapones en el oído es la inadecuada limpieza o excesiva. Pensamos que con el uso de bastoncillos, conseguimos limpiar mejor el oído o que con jabón en la zona realizamos una higiene más completa pero lo que hacemos es todo lo contrario: generamos más cera. Muchas veces es el propio desconocimiento lo que nos lleva a introducir estas prácticas en nuestro día a día pero nunca es tarde para aprender. Además, cuando los usamos, estamos empujando el cerumen hacia la profundidad del oído y, por lo tanto, desplazando las bacterias del exterior que podían causar una infección.
Otros remedios para quitar el tapón de mi oído
¿Y qué hay de las gotas? Existen varios tipos en el mercado que pueden ser efectivas para suavizar el tapón pero también pueden causar irritaciones en las personas con pieles sensibles.
Los aceites de oliva o de almendras suavizan el cerumen. Lo habitual es calentarlo hasta llegar a tu temperatura corporal y acostarte sobre un costado. Después, intenta utilizar un gotero para echarte el producto y quédate en esa posición entre 5 y 10 minutos. Puedes repetirlo dos y tres veces al día para que se suavice bien.
El mejor remedio está detrás de esta pregunta: ¿cómo limpiarías otra parte del cuerpo? Seguramente respondas con un paño, ¿verdad? Pues cuando nos referimos al oído, también. Un paño suave, ligeramente húmedo y con un poco de jabón resulta ser el aliado perfecto. Lo más sencillo puede ser lo más efectivo.
Si el tapón persiste, hay otros tratamientos médicos como la microsucción. A través de un aparato, se aspira el cerumen que bloquea el oído. Es una técnica eficaz para pacientes que tienen tapones a menudo.
Y lo mejor es que siempre tendrás a tu médico para eliminar esa acumulación de cerumen si estos remedios no funcionan. Lo más importante es no dejar que los efectos vayan a más y actuar cuanto antes.
Te recordamos que en este artículo encontrarás otros consejos para cuidar tu oído. La salud auditiva es muy importante y desde Claso no dejaremos de recordarte que le prestes toda la atención que merece.
Información sobre el oído en la wikipedia.
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