Los audífonos no son eternos y, en algún momento, toca renovarlos. Como usuario, puedes querer cambiar tus audífonos por razones muy variadas: los que tienes ya no cubren la pérdida como antes, quieres estar a la última tecnológicamente, tienen una avería que no se va a solucionar fácilmente, los has perdido, hay alguna nueva prestación que necesitas pero antes no existía… En todos estos casos, el momento de renovar unos audífonos es la oportunidad perfecta para mejorar tu audición. Una situación bastante habitual que se da en el momento de la renovación es que el audioprotesista recomiende un modelo de una marca diferente a la que el usuario ha utilizado hasta entonces. Y, en ese momento, asalta la duda: ¿es bueno cambiar de marca de audífonos? En este post nos gustaría darte la respuesta.

La tecnología de los audífonos cambia continuamente

Para llegar a una conclusión, sería interesante reflexionar un poco sobre cómo funciona el mercado de los audífonos. Las grandes marcas viven en una continua carrera tecnológica para conseguir el producto que mejor se adapte a los usuarios y cubra sus necesidades. Esto lleva a que los fabricantes presenten una pequeña revolución cada pocos años, una gran novedad que les ayude a dominar el mercado. Unas veces lo hace un fabricante, otras veces otro; unas veces son mejoras meramente audiológicas, otras veces cuestiones de practicidad en el día a día. Esto hace que cada fabricante de audífonos tenga alguna característica única que se adapte a un tipo de usuario específico y que, probablemente, no tenían sus propios modelos anteriores. Y en medio de este meollo se encuentra el usuario con unas necesidades que cubrir.

La idoneidad o no de cambiar de marca radica justamente en eso: en tus necesidades.

Cuando adquieres unos audífonos, lo haces basándote en las necesidades que quieres cubrir en el momento de la compra, siendo este un instante muy específico del mercado de los audífonos. Con el paso del tiempo, puede ser que esas necesidades pasen a estar mejor cubiertas por otra marca gracias a sus avances tecnológicos. También puede darse el caso que ahora haya una opción que ofrezca una característica que ya necesitabas anteriormente pero que, en ese momento, nadie era capaz de dar. Incluso tus necesidades pueden haber cambiado por completo. Por supuesto, es posible que la marca que ya usas tenga la respuesta pero y si a la hora de la renovación, cubres mejor tus necesidades con otra marca, ¿por qué no hacer el cambio?

No hay que temer al cambio

El cambio nos genera incertidumbre pero hay veces que nos perdemos cosas maravillosas a causa de ello.

Es normal tener dudas respecto al cambio. A veces tenemos miedo de que algo nuevo agite nuestro mundo, en el que nos sentimos cómodos. Y esto tendría sentido a no ser porque muchas veces un pequeño periodo de cambio puede resultar en una gran mejora en nuestras vidas. Por supuesto, en el caso de cambiar de marca de audífonos puede que necesitemos un pequeño tiempo para adaptarnos a su nueva sonoridad pero el resultado puede ser una gran mejora en nuestra calidad de vida. Además, debes tener en cuenta que tú ya tienes buena parte del camino recorrido y no te costará lo mismo que la primera vez que empezaste a llevar audífonos. Ya estás acostumbrado a llevarlos puestos, ya estás habituado al hecho de escuchar amplificado, ya sabes cómo debes manipularlos… Así que, si realmente tienes la posibilidad de mejorar con otra marca, no lo dudes y haz el cambio. Con un pequeño esfuerzo puedes lograr resultados espectaculares.

Cambiar no debe de ser un problema siempre que sea para mejorar.

En Claso, somos conscientes que cada persona es un mundo. Sabemos que cada caso es diferente pero creemos que no debes cerrarte a los cambios por definición. Pensamos que debes preguntarte si una nueva marca te aportará algún beneficio que no puede ofrecerte la que actualmente usas. Simplemente, valora si el cambio será a mejor y, si es así, adelante con ello. En Claso, estaremos presentes para ayudarte en todo el proceso.