Escuchar la música muy alta ya no está de moda
Todos tenemos una canción que nos encanta escuchar de buena mañana, otra canción que nos anima cuando tenemos un mal día, un tema para salir a correr y otro que suena cuando necesitamos concentrarnos para trabajar. La banda sonora de nuestra vida es esa que se va haciendo grande y en la que coleccionamos esas canciones con un significado especial para nosotros. En Claso queremos que suenen bien pero también, que entiendas cuáles son los riesgos de escuchar la música muy alta.
Los riesgos de escuchar la música muy alta
Era previsible y el mensaje de la OMS no se ha hecho esperar. La Organización Mundial de la Salud ha avisado de que escuchar la música muy alta tiene consecuencias en la salud auditiva. Evitar a tiempo la sordera o cualquier otro tipo de dolencia es posible si despertamos a tiempo y bajamos el volumen antes de darle al play. En el fondo, piénsalo, es un pequeño gesto que no cuesta nada y lo agradecerás, dentro de un tiempo.
Dice la OMS que cerca de la mitad de los usuarios entre 12 y 35 años, más de 1.100 millones de personas, puede sufrir una disminución de sus facultades auditivas como consecuencia de la exposición prolongada y excesiva a sonidos fuertes. Eso también incluye la música que escuchamos a través de auriculares y otros dispositivos de audio. Por eso, escuchar la música muy alta ya no está de moda.
La OMS también quiere poner de su parte y, junto con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), han emitido un nuevo estándar internacional para la fabricación y uso de dispositivos. ¿El objetivo? Conseguir que la escucha de cada uno de nosotros sea lo más segura posible para la salud auditiva.
Según los responsables, “Este nuevo estándar de la OMS y UIT hará mucho para salvaguardar la salud de estos jóvenes consumidores mientras hacen algo que disfrutan”.
Y es que hay 466 millones de personas en todo el mundo que padecen pérdida auditiva y se espera que esta cifra se duplique en 2050 hasta alcanzar los 900 millones. La nueva norma internacional ha sido diseñada especialmente para los teléfonos móviles y los reproductores de música, y sus recomendaciones son las siguientes:
- Incorporar una función que utilice software para analizar el nivel y la duración de la exposición del usuario al sonido.
- La opción de crear un perfil de escucha personalizado que informe al usuario si ha estado utilizando el dispositivo de forma segura para su audición.
- Mostrar recomendaciones al usuario de cómo mejorar sus prácticas y conseguir una escucha segura.
- Opciones para limitar el volumen, entre ellas la reducción automática y el control paterno del volumen.
La OMS aconseja que tanto los gobiernos como los fabricantes de estos dispositivos adopten este estándar de manera voluntaria, siendo conscientes del paso que supondría para la salud auditiva de los ciudadanos. Se trata de una misión en la que todos podemos participar para prevenir muchos problemas de salud en el futuro.
Por eso, desde aquí, también nos sumamos a la labor de difusión de esta información porque queremos recomendarte un cambio de hábito, si es que eres una de esas personas que escucha su canción favorita con el volumen in extremis. Seguro que te seguirá gustando tanto aunque lo bajes un poco.
Además, tu banda de sonora seguirá creciendo y te mereces escucharla, ¿no crees?