Cada año, el 3 de marzo se celebra el día Internacional de la Audición, con el objetivo de crear conciencia sobre la prevención de la sordera y por tanto de la pérdida de audición. Como no, nosotros que somos unos apasionados de la audición, ¡tenemos que celebrarlo!

Por ello, venimos a informaros sobre un tema al que debemos prestarle mucha atención: "oigo, pero no entiendo".

Esta es la frase más escuchada en los centros auditivos de todo el mundo. ¿Porqué pasa esto? Muchos usuarios se encuentran con esta problemática a la hora de adaptarse unos audífonos. Esto les provoca frustración, desencanto y es justamente lo que queremos evitar en Claso. Por eso te explicamos los motivos de porqué se producen estas situaciones y cual es su solución.

Gestión de las expectativas


Uno de los grandes problemas a la hora de adaptarse unos audífonos es la gestión de las expectativas del usuario. Todos queremos poder recuperar la audición de cuando teníamos 20 años pero ya os avanzamos que esto no es posible. Los oídos y nuestro sistema cognitivo envejecen y son susceptibles de sufrir algún daño a lo largo de la vida cómo cualquier otra parte de nuestro cuerpo. Esto implica un deterioro en mayor o menor medida y a las personas que lo sufren de forma más acusada, se les traduce en una falta de audición.

Aunque no podamos devolveros la audición de una persona joven si que podemos hacer una cosa muy importante y es la de devolveros una audición que os permita comunicaros con los demás y tener una vida normal. Ahora bien, siempre existen esos casos donde la persona, por muchas visitas que haga a su audioprotesista, se acaba quedando con la sensación de que no escucha lo suficientemente bien porqué oye pero no entiende.

Oído interno afectado


El sistema auditivo es complejo y va mucho más allá de los oídos que acaban siendo ‘simples’ transductores para nuestro cerebro; que es verdaderamente donde escuchamos. En función de donde se encuentre la zona del sistema auditivo afectada, el audioprotesista podrá gestionar esas expectativas que muchas veces son el causante de las frustraciones y los desencantos. Solo  conociendo este detalle se puede asesorar correctamente  y generar las expectativas correctas para que cada uno sea consciente de su afectación y su grado de mejora.

Las personas que piensan ‘oigo pero no entiendo’ suelen tener pérdidas auditivas neurosensoriales. Es decir, no tienen pérdidas transmisivas que simplemente conllevan una mala transmisión del sonido. Tienen afectada la zona más interna del oído o parte de la vía auditiva que conecta con nuestro cerebro. Estos casos se manifiestan con afectaciones leves que pueden llegar a ser graves, afectando al sistema cognitivo que es el responsable de interpretar lo que oímos. Es por este motivo que la gente que padece este tipo de pérdida auditiva, puede encontrarse con mucha más facilidad en esta situación. Notar que con sus audífonos si que oye mejor pero que no acaban de ser la panacea por lo que valen.

¿Cuál es la solución?


La solución pasa por encima de todo, por llevar audífonos y entender bien hasta que punto nos pueden aportar beneficios. A partir de ahí empieza la fase de entrenamiento auditivo que poco a poco irá aportando mejoras en tu día a día en las situaciones más cuotidianas. Debido a la índole de este tipo de pérdidas auditivas con afectación multidisciplinar, existen varios especialistas en el proceso de rehabilitación que pueden complementar la tarea del audioprotesista abarcando así otras áreas de actuación. Estamos hablando de logopedas, psicólogos, médicos otorrinos que en base a sus competencias podrán colaborar en el tratamiento global de cada persona. En Claso, a parte de trabajar durante las sesiones necesarias con tu audioprotesista para ir mejorando tu experiencia auditiva, te asesoramos sobre que otros profesionales pueden colaborar en tu rehabilitación y te facilitaremos una hoja de ruta para que puedas afrontar tu solución a medida.

No esperes más, pide tu cita en Claso totalmente gratuita y te haremos un estudio completo de tu audición para poder aconsejarte lo mejor.