A la hora de disfrutar unos audífonos, la comodidad resulta ser un factor bastante importante. No deja de ser un objeto que llevas alojado en tu oído durante muchas horas al día. Uno de los retos más importantes para un buen audiólogo es conseguir el equilibrio perfecto entre la audición del usuario y su comodidad. En este post, os explicaremos las razones por las que hay ocasiones en que los usuarios tenéis sensación de taponamiento en vuestros oídos y si se puede solucionar de alguna manera.

El efecto de oclusión…

En la infancia, todo el mundo se ha tapado alguna vez voluntariamente los oídos, ya sea por curiosidad, jugando o discutiendo con los amigos del patio de recreo. Todos recordamos como nuestra voz retumba más, escuchamos menos el exterior y lo poco que oímos suena muy diferente a la realidad. El hecho de que nuestra voz retumbe más se debe a un fenómeno físico que denominamos oclusión. Esto pasa ya que el sonido de nuestra propia voz no puede escapar del interior del oído. Justamente, esto es lo mismo que puede suceder con unos audífonos que cierren físicamente tu oído. Y en el caso de los audífonos, a esta sensación se suma otro factor importante: el sonido que emite el propio audífono.

…se puede solucionar

La solución a este problema es aparentemente sencilla: no taponar del todo el conducto auditivo. Para ello, dependiendo del tipo de audífono, existen varios tipos de soluciones:

  • Audífonos intracanales: este tipo de audífono hecho a medida permite que, en el momento de su fabricación, se le incorpore un conducto de ventilación que permita escapar el sonido.
  • Audífonos BTE con molde a medida: al igual que con los intracanales, podemos añadir un conducto de ventilación al molde para evitar esta sensación.
  • Audífonos RIC: en el caso de este tipo de audífonos, podemos escoger entre distintos tipos de tulipas o acopladores, siendo unos más ventilados que otros.

Estas soluciones son específicas para cada caso ya que podemos decidir diferentes tamaños de ventilación dependiendo de la pérdida que presentes. Los audiólogos y los usuarios debemos tener en cuenta que, cuanto más ventilado es un audífono, más posibilidades de que se generen pitidos. Por eso, al principio del post, os comentábamos que los audiólogos debemos buscar el punto justo entre comodidad y audición. Esa búsqueda de equilibrio viene dada porque es la propia pérdida del usuario la que nos marca el volumen necesario y, en algunos casos, nos limita a la hora de poder ventilar el oído más o menos. Por otro lado, cuando nos encontramos con esta limitación, siempre tenemos la opción de intentar evitar este efecto mediante la programación en sí del audífono pero valorando y sospesando las ventajas y desventajas que nos aportará esta manera de programar.

En Claso, como siempre, nos gusta hablar claro. Ten por seguro que siempre te explicaremos las características específicas de tu pérdida y porqué creemos que un audífono o una configuración de este son las más idóneas para ti. Comentaremos contigo los pros y los contras de cada modelo o configuración para que, conjuntamente, podamos escoger la opción que mejor se adapte a ti. Para que encontremos el equilibrio perfecto entre audición y comodidad.