Si estás a punto de utilizar audífonos por primera vez –o si ya los llevas pero aún no has ido a la primera revisión– pon el oído, este post te interesará. Porque hoy te hablaremos de la primera semana con audífono y de todas las cosas que has de tener en cuenta para oír mejor ya desde la primera revisión.

 

Antes de todo, aunque ya lo hemos comentado muchas veces en este blog, no está de más repetir que los primeros días con audífonos no son fáciles y que en los centros auditivos sabemos que es importante tener a alguien cerca que te escuche y te ayude en la adaptación a tu nueva audición. Por eso, el primer intercambio de impresiones con tu audioprotesista se da solo una semana después de empezar a llevar audífono.

 

Pero lo que hoy queremos explicarte es en qué tendrás que fijarte esta primera semana para dar una información lo más útil posible para que podamos ajustarte bien los audífonos. Primero de todo, te impactará el hecho de oír sonidos nuevos –sonidos que habías dejado de oír o que tu pérdida de audición había alterado– y te tendrás que acostumbrar a muchos de ellos. Pero este tema ya lo tratamos en el post anterior. 

 

Y te encontrarás con otras circunstancias que también tendrás que compartir y solucionar con tu audiólogo. Por ejemplo, quizás durante la semana has estado perfectamente en ambientes tranquilos pero cuando has intentado ir a lugares más ruidosos, como un bar, no has conseguido mantener una conversación con normalidad. O tal vez no has tenido ningún problema con el audífono, más allá de que te ha molestado para hablar por teléfono. O quizá te sientes cómod@ con un audífono, pero no con los dos a la vez. Todas estas cosas son las que tendrás que comentar con tu audioprotesista en la primera revisión, una semana después de empezar a usar audífonos.

 

También es habitual que los primeros días de llevar audífonos tengas sensación de oclusión, es decir, que el audífono te tapone el oído y ello te haga sentir cierto aislamiento. Para solucionarlo, los audífonos tienen lo que se conoce como efecto venting, que controla el nivel de presión en el canal auditivo. Así que si sientes oclusión, coméntalo con tu audioprotesista y este hará los reajustes necesarios –incluso modificar los moldes o las carcasas de los audífonos– para que vayas más cómodo.

 

Siguiendo con la comodidad, en ocasiones los audífonos se mueven al hablar o a la hora de masticar. Si ese es tu caso, tampoco dudes en comentarlo con tu centro auditivo. Como tampoco dudes en hacer todas las preguntas que tengas respecto al mantenimiento, el cambio de pilas o cualquier tema relacionado con la funcionalidad de los audífonos.

 

En definitiva, los primeros días con audífono no son fáciles: te asaltarán muchas dudas y te plantearás muchas preguntas. Por eso es importante que sepas que todo tiene solución y que el centro auditivo está ahí para acompañarte en todo lo que necesites.