Una de las principales causas de daño auditivo a largo plazo es la exposición prolongada a sonidos fuertes, y uno de los grupos claramente en riesgo de sufrir estos daños son los músicos.

 

Muchos son los músicos que han sufrido las consecuencias de la constante exposición a volúmenes excesivamente potentes: Eric Clapton, Chris Martin, Neil Young, Bono. . .Phill Collins prácticamente se retiró por culpa del daño permanente en sus oídos. Brian Johnson, cantante de AC/DC, tuvo que retirarse de la gira del 2016 o arriesgarse a quedarse completamente sordo de por vida. Y así un largo etcétera que no acaba con las estrellas del rock, ni mucho menos: los violinistas corren el riesgo de sufrir pérdidas auditivas asimétricas debido a la proximidad de uno de sus oídos a la fuente de sonido.

 

El mundo de la música en vivo lleva implícito una exposición a volúmenes realmente altos. Para hacernos una idea: el sonido de fondo de una sala en silencio es de unos 40dB, un secador de pelo, 90dB...y un concierto de rock? Pues si estás cerca de un altavoz, un mínimo de 120dB. Se considera que el umbral del dolor está aproximadamente en 140dB, pero ahí no estamos teniendo en cuenta el tiempo de exposición.

 

Según el National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH), agencia federal norteamericana que investiga el campo de la prevención de accidentes laborales, podemos aguantar una exposición a un sonido de 85dB durante unas 8 horas. Teniendo en cuenta que cada 3dB podemos considerar que se dobla la potencia del sonido, el tiempo de exposición “seguro” para nuestra salud auditiva se divide a la mitad. Así, una potencia de sonido de 88dB ya solo la podremos aguantar 4 horas seguidas.

 

Volviendo a la potencia de un concierto, de un mínimo de 120dB? Al cabo de 7 segundos ya nos estamos arriesgando a sufrir lesiones permanentes. Con esta introducción, podemos hacernos una idea de la importancia que tiene para un músico una buena protección para los oídos.

 

Protege tus oídos y previene la pérdida auditiva

 

Si bien es cierto que no todo el mundo tiene la misma resistencia auditiva, es indudable que una exposición constante a sonidos potentes es destructivo para nuestros oídos. Así pues, todo esfuerzo dedicado a mitigar estos efectos debería ser una prioridad para todo músico.

 

Lo primero, la prevención. Usar tapones para los oídos es un primer paso tanto para músicos como para amantes de la música en vivo, electrónica, etc. . .Estos tapones van desde modelos baratos unificados hasta protectores personalizados; dependiendo de tus exigencias, quizás prefieras decantarte por los segundos.

 

Usar este tipo de protectores incluye usarlos bien: el canal auditivo debe quedar bien tapado, o no servirán de nada. En caso de que uses in-ear monitors (IEM), o monitorizaje personalizado, no uses solamente uno mientras el otro lo tienes colgando, como desgraciadamente sucede en muchas ocasiones.

 

Sea cual sea el sistema que quieras usar, la cuestión es que debes proteger tus oídos si vas a someterlos constantemente a un “castigo” que los pueda dañar. Si aún así quieres más información sobre el tema o quieres conocer mejor tus opciones, en Claso te atenderemos encantados.