¿En algún momento te has preguntado si tu problema auditivo puede haber sido provocado por algún factor externo? ¿Has sospechado que tu problema puede estar relacionado con el momento en que comenzaste a tomar medicación? Entre toda la cantidad de medicamentos que afortunadamente tenemos en el mercado puede que el que estés consumiendo (o lo hayas hecho) tenga como efecto contralateral la ototoxicidad, que afecta al oído interno, y aunque no es un problema alarmante, es una realidad que puede afectar a la calidad de vida de la persona que lo sufra. Y es que la ototoxicidad es una causa frecuente de los problemas auditivos, sobre todo para los adultos que toman medicamentos diariamente y con regularidad. En la publicación de hoy, nuestro objetivo es que tengas claro lo que son los medicamentos ototóxicos y sus efectos.

¿De qué depende desarrollar ototoxicidad al tomar un medicamento?

  • La dosis de fármaco ingerida y la duración de su tratamiento, aumentando la probabilidad si se toma más de un medicamento ototóxico a la vez.
  • Si la persona sufre problemas renales, dificultando así la expulsión del medicamento del organismo.
  • Si la composición genética de la persona la hace más susceptible a los efectos de los fármacos ototóxicos, por lo que la existencia de antecedentes familiares afectados por un medicamento ototóxico hace que aumente la probabilidad.

Síntomas de los trastornos del oído relacionados con la ototoxicidad

  • Acúfenos (pitidos en el oído o ruidos).
  • Pérdida auditiva ya sea de un solo oído o de los dos. No necesariamente la pérdida tiene que ser total. Este síntoma puede confundirse con tener la sensación de tener el oído tapado.
  • Desequilibrio o vértigo. El afectado puede sentir mareos frecuentemente y no logran un equilibrio total de su cuerpo afectando al caminar e incluso después de dejar de tomar el medicamento. Esto se debe a que el oído además de encargarse de la audición, también es responsable del equilibrio.

Aunque no pasa en todos los casos, estos síntomas pueden desaparecer poco a poco una vez se deja de tomar el medicamento, en otros se provocan daños permanentes en los oídos.

Si crees que estás sufriendo la ototoxicidad de algún medicamento que estás tomando actualmente, consulta cuanto antes al médico que te recetó tal medicamento y acude a tu otorrino para que te puedan dar una solución lo antes posible. A día de hoy, no hay tratamientos que puedan curar el daño provocado por los medicamentos ototóxicos, pero cambiando la dosis o sustituyéndolo por otro medicamento es posible que se pueda evitar que vaya a más e incluso en el mejor de los casos revertirlo. También recomendamos acudir a un profesional de la audición para hacer controles periódicos y que de esta manera no pierdas el hilo de lo que está ocurriendo con tu audición además de vigilar que en la medida de lo posible este efecto se descontrole. Si la ototoxicidad ha afectado a tu equilibrio, la fisioterapia puede ayudarte a desarrollar otras formas de mantener el equilibrio. La recuperación dependerá principalmente del tipo de medicamento, de la dosis y de la duración que haya tenido el tratamiento.