Las personas que entran por primera vez en un centro audiológico suelen hacerlo principalmente por dos razones. La inmensa mayoría atraviesan sus puertas por propia iniciativa ya que ellos o sus familiares han empezado a notar que escuchan menos. Les cuesta más entender a las personas que les hablan, ponen la televisión muy alta, no escuchan ciertas señales acústicas que antes percibían sin mucha dificultad… Ante esta situación, deciden visitar un centro para salir de dudas, saber si están padeciendo una pérdida auditiva y buscar la solución más adecuada. Por otro lado, hay otras personas que se deciden a visitar un centro porque han notado los mismos síntomas, han ido al otorrino y éste les ha recomendado ponerse audífonos. ¿Hay alguna diferencia entre estos dos casos? ¿Alguno de ellos ha actuado mejor que el otro?

En ambos casos, la persona ha actuado correctamente.

Información y experiencia

Sea empujado por uno mismo o porque se lo ha recomendado el otorrino, ambas personas acuden al centro audiológico para que les hagan un estudio que permita concretar cómo es su pérdida auditiva y solucionarla de la mejor manera posible. En los centros auditivos, realizamos todas las pruebas necesarias que nos permitan observar cuál es el carácter de la pérdida, en qué grado de afectación se encuentra y cómo influye en tu día a día, sobre todo respecto a tu capacidad para entender el habla de los que te rodean. Gracias a esta información que recabamos, junto a nuestros conocimientos y experiencia, estamos perfectamente capacitados para recomendarte una solución adecuada para tu problema auditivo. Normalmente, esa solución será un audífono pero en algunos casos también puede ser derivarte al otorrino si fuera necesario.

Confía en tu audiólogo

Como comentábamos antes, en los centros auditivos te haremos diferentes pruebas que servirán para que tu audiólogo llegue a una conclusión acerca de lo que necesitas. Aunque nosotros no podemos diagnosticar, con estas pruebas también podemos ver indicios que nos lleven a sospechar que necesitas visitar a un otorrino. Por ejemplo, si a la hora de hacer el estudio audiológico detectamos que quizás padeces alguna clase de infección, nosotros mismos te diremos que, antes de hacer nada, debes visitar a un otorrino para que compruebe si existe y, si fuera el caso, la trate como es debido. Si un otorrino puede ayudarte, confía en tu audiólogo ya que será el primero que te lo dirá.

En Claso tenemos claro que nuestra misión como audiólogos es proporcionarte una solución adecuada para tu pérdida auditiva y, si tu oído sufre alguna clase de dolencia curable, te derivaremos al médico. Para nosotros, los audífonos no son un fin en sí mismo sino un medio con el que ayudarte a mejorar tu vida.