Desde hace unos meses, vivimos en una situación totalmente anómala debido al coronavirus. Durante este tiempo nos hemos familiarizado con términos como FFP2, confinamiento, desescalada… pero aún así seguimos encontrándonos en un momento de gran incertidumbre ante cómo afrontaremos nuestro futuro, como individuos y como sociedad. Sabemos que nuestros hábitos van a tener que cambiar obligatoriamente en busca de un bien común, que no es otro que evitar los estragos de una enfermedad nueva. Eso implicará que variará nuestra manera de relacionarnos entre las personas, nuestros métodos de trabajo y nuestros modos de aprovechar el tiempo libre. Y, de momento, no conocemos cuánto tiempo durará esta situación a la espera de encontrar una solución. Todo esto ha hecho que crezcan en nosotros nuevas incógnitas y temores pero también que el ingenio humano aporte nuevas soluciones para nuevos tiempos. Algunas de ellas, sorprendentes.

Como norma general, los centros auditivos nos estamos adaptando a nuevas medidas sanitarias a marchas forzadas. Anteriormente, manteníamos estrictas medidas higiénicas enfocadas a evitar cierto tipo de contagios que podían derivarse del contacto directo, como son los diferentes tipos de infecciones que pueden padecer los oídos. A pesar de ser estrictas, estas medidas eran mucho más sencillas y cómodas para el usuario por la propia naturaleza de las enfermedades que debíamos evitar. Ahora, nos encontramos ante un enemigo nuevo con otras formas de transmisión que complican considerablemente esta prevención. Por esa razón, los audiólogos de los centros auditivos hemos pasado a utilizar mascarillas, guantes y geles hidroalcóholicos a la hora de tratar con nuestros pacientes, además de proporcionarles dichos materiales personales si estos carecen de estos. Por otra parte, también trabajamos incansablemente para asegurar la desinfección completa de cualquier objeto que pueda entrar en contacto con nuestros pacientes. Todas estas medidas son más incómodas para todos, audiólogos y pacientes, pero es un pequeño precio a pagar por cuidar de la salud de todos al intentar estar lo más cerca posible del riesgo cero. Pero eso no es todo ya que en Claso nunca nos conformamos con las mismas soluciones que aportan el resto. Siempre hemos querido mejorar aprovechando ideas imaginativas, así que hemos implementado una solución menos obvia pero más eficaz.

Gracias al apoyo que nos brindan grandes marcas del sector audiológico como Phonak y Resound, podemos conseguir dar servicio a nuestros pacientes de la forma más segura posible a través de la teleaudiología. Es tan segura que podemos considerar que su riesgo es cero. La teleaudiología es un concepto totalmente novedoso basado en poder realizar cualquier ajuste a distancia solamente con la ayuda de un móvil o tablet con conexión a internet. El resultado es que en Claso podemos reajustar tus audífonos sin tener que acudir presencialmente a nuestros centros auditivos. Por supuesto, estos servicios no son incompatibles con que puedas realizar todas estas acciones de manera presencial si así lo deseas. Por otra parte, más allá de la seguridad de nuestros pacientes, este nuevo sistema que hemos implementado asegura que, aunque hayas iniciado nuestra relación de manera presencial, podrás continuar visitándote con nosotros en caso de que vuelva a haber un nuevo período de confinamiento.

Ante situaciones desafiantes, en Claso creemos que siempre debemos estar abiertos a afrontar los nuevos retos con soluciones novedosas y adaptadas a los tiempos actuales. No sabemos cuánto tiempo durará esta situación de incertidumbre pero lo que sí sabemos es que el equipo audiológico de Claso quiere afrontarla a tu lado, dándote la máxima seguridad y comodidad.