Una lesión interna en el oído puede pasar inadvertida si no conocemos bien sus síntomas, ya que en ocasiones podrían llegarse a confundir con otras patologías. Por ello, desde Claso queremos explicarte cómo reconocer una lesión interna en el oído. 

Las lesiones internas en el oído pueden producir síntomas muy diversos. Por ejemplo, mareos o vértigo, lo que podría confundirse con otras afecciones del organismo. Por dicha razón, es importante saber qué síntomas pueden ser provocados por una lesión interna en el oído y de este modo, reconocerla a tiempo.

Síntomas de lesiones internas de oído 

Los síntomas más comunes que pueden advertirte de una posible lesión interna en el oído son:

  • Pitidos intermitentes o acúfenos, caracterizados por tener una procedencia interna que únicamente la persona que lo padece puede escuchar.
  • Mareo o vértigo, ya que es el oído interno  el que controla nuestro equilibrio.
  • Secreción en forma de líquido transparente, pus o sangre. En muchas ocasiones puede que simplemente sea el cerumen que mantiene limpio el oído. Sin embargo, podría estar indicando una ruptura de tímpano o una infección.
  • Pérdida auditiva repentina. Las pérdidas auditivas graduales no suelen asociarse a una lesión interna del oído. En cambio, debemos preocuparnos si es una pérdida súbita, ya que nos puede estar advirtiendo de una lesión interna.

Tipos de lesión en el oído interno

Existen distintos tipos de lesión en el oído interno que pueden afectar a nuestra salud auditiva. Detallamos las más destacables a continuación:

  • El Síndrome o enfermedad de Ménière, un trastorno en el oído interno, de causas desconocidas, que provoca mareos, pitidos, vértigo y pérdida de audición.
  • La Neuronitis vestibular, una inflamación del nervio vestibular que provoca fuertes episodios de vértigo, ya que se trata del nervio, situado en el cráneo, que controla el equilibrio. A diferencia de la patología anterior, esta no presenta pérdida auditiva o pitidos.
  • Tubaritis o inflamación de la trompa de Eustaquio encargada de aliviar la presión en el oído.
  • La perforación del tímpano, una lesión más común de lo que puede parecer. Suele producirse tras un cambio de presión brusco o el impacto de un objeto, como el bastoncillo de las orejas, y suele detectarse por la secreción de líquido transparente o sangre. También puede venir dada por una sucesión continua de infecciones en el oído que acaban dañado el tímpano.

Desde Claso recomendamos que ante la percepción de cualquiera de los síntomas detallados anteriormente se acuda urgentemente al otorrino. Como ya hemos comentado en anteriores blogs, será el otorrino quien se encargue de recetar un tratamiento farmacológico para una lesión interna del oído. Los audiólogos evaluaremos y pondremos solución, si es necesario, a la posible pérdida auditiva consecuente.