Los audífonos son una parte importante de tu vida. Te ayudan a comunicarte mejor con la gente que aprecias, a disfrutar más de la música o el cine, a ser más productivo en el trabajo… Básicamente, mejoran tu calidad de vida. Como es lógico, algo tan importante en tu día a día se merece que los cuides con el máximo mimo. Por supuesto, tu audioprotesista limpia tus audífonos cada vez que lo visitas dentro del servicio que tengas contratado pero, aunque él pueda hacerlo de manera más profunda, también es conveniente que tú mismo los limpies regularmente. De esta manera, entre todos los implicados, evitaremos al máximo que puedan sufrir averías o malos funcionamientos. En este post, te vamos a explicar qué puedes hacer tú mismo en tu hogar para mantenerlos lo más cuidados posibles de una manera rápida y sencilla.

Limpieza general

Primero debes limpiar la parte externa de tus audífonos con un paño suave y seco, incluyendo el molde si utilizas uno. Debes evitar el uso de alcohol, jabones o productos de limpieza genéricos ya que podrían dañar o desgastar tus aparatos. En cambio, sí que se pueden utilizar productos creados específicamente para la limpieza de audífonos como, por ejemplo, el spray de limpieza de Audinell. Este tipo de productos están elaborados con unos componentes que tienen en cuenta el material de los audífonos y no los desgastan.

Posteriormente, utiliza un cepillo para limpiar los micrófonos de tus audífonos. Respecto a este paso, no debes cometer el error de intentar limpiarlos introduciendo algún objeto en el hueco donde están ya que podrías dañarlos. Solo con el cepillo ya basta. Dependiendo de tu tipo de audífono, también puedes pasar este cepillo por la salida de sonido, ya sea la de un audífono intra, una tulipa o un molde hecho a medida.

Por último, si tus audífonos o moldes a medida tienen un conducto de ventilación, también llamado venting, debes extraerle el cerumen que puede haberse quedado acumulado. Para ello, necesitas un limpiador de venting. Este objeto es una especie de hilo específico para esta función que puedes encontrar en la mayoría de kits de limpieza o incluso incorporado en la funda de tus audífonos. Debes introducirlo por el extremo del conducto hasta salir por el otro. De esta manera, los restos de cerumen se verán empujados hacia el exterior.

Con estos tres pasos, ya habrás realizado la limpieza habitual de tus audífonos. Suele recomendarse realizarla una vez por semana más o menos, aunque puedes reducir este tiempo si en tu caso es necesario. Por ejemplo, puedes ser una persona que genere más cera de lo habitual, que sudes más porque habitualmente hagas deporte…


Otras cosas que puedes hacer

Además de la limpieza general que te hemos comentado anteriormente, hay pequeñas cosas que puedes hacer cada más tiempo para mantener todavía más en forma a tus audífonos.

Si usas moldes auditivos a medida, es recomendable separarlos del resto del audífono y limpiarlos con agua y jabón o utilizando productos específicos como las pastillas efervescentes de Audinell. Una vez hecho esto, deben estar completamente secos, tanto externamente como sus en conductos, antes de volver a acoplarlos a tus audífonos.

También es recomendable utilizar un deshumidificador específico para audífonos ya que la humedad puede averiar la electrónica de éstos. Por ejemplo, resultan útiles si eres una persona que suda abundantemente o vives en una zona especialmente húmeda. Puedes encontrar de todo tipo, desde los basados en pastillas secantes hasta electrónicos.

Por último, puede que tu modelo de audífonos tenga unas pequeñas piezas externas en la salida del sonido llamadas filtros anticerumen. Su función es la de proteger el auricular evitando que la cera entre en contacto con éste. Eso sí, estos filtros pueden acumular la cera de la que los protegen, lo que puede llevar a un cambio en los sonidos que escuchamos o incluso a taponar por completo la salida de sonido. Por lo tanto, es recomendable sustituir estos filtros anticerumen periódicamente (el intervalo de tiempo depende de la cantidad de cera que uno genere) o si se percibe algún cambio en la sonoridad. No te alarmes, aunque muchas veces cada marca utiliza sus propios filtros, en todos los casos este cambio de filtros es un proceso rápido y fácil.

Como puedes ver, la limpieza habitual de tus audífonos es un proceso sencillo que puedes hacer tranquilamente en casa. Invirtiendo tan solo 5 minutos de vez en cuando, podrás evitar pequeñas averías y alargar la vida útil de tus audífonos de un modo fácil. De esta manera, podrás estar seguro de que tu habrás hecho todo lo que está en tu mano para mantener en buen estado tus audífonos. Estate seguro que, en Claso, haremos el resto.