En el mercado hay varios tipos de audífonos que aportan estéticas diferentes al usuario. Por un lado, tenemos los audífonos intraauriculares, que son los formados por una única pieza hecha a medida que se introduce en el oído. Por otro lado, tenemos los audífonos retroauriculares, que son los que van situados en la parte posterior de la oreja y poseen un cable o tubo con molde que se introduce en el oído. A la hora de tomar la decisión de qué audífono se adquiere, el futuro usuario suele preguntarse cuál de los dos tipos es mejor. Hoy en día, ambos tipos de audífonos brindan soluciones prácticamente idénticas ya que permiten las mismas opciones de cara a la programación. Por ejemplo, los dos pueden hacer que sus micrófonos enfoquen hacia la persona que habla y reducir el ruido de alrededor. Por lo tanto, esta pregunta no tiene una respuesta única ya que depende del caso y de las preferencias específicas de la persona.

¿De qué depende la elección?

Partiendo de la base de que el usuario preferirá uno u otro según sus gustos estéticos, sí que hay otros factores que pueden influir a la hora de elegir el tipo de audífono:

  • Potencia necesaria: los audífonos intraauriculares tienen una pequeña limitación de potencia que no les permite cubrir las pérdidas más profundas. Si tu pérdida se encuentra alrededor de los 90 db, puede no ser recomendable un intraauricular ya que quizás no pueda brindarte todo el volumen que necesitas.
  • Fisiología del oído: también hay casos en que, a pesar de no haber ningún impedimento audiológico, nos encontramos un problema físico. Un conducto auditivo extremadamente pequeño o con alguna clase de malformación puede complicar la fabricación de un audífono intraauricular e incluso no permitir su uso.
  • Comodidad de uso: por ejemplo, hay personas a las que les resulta más fácil ponerse un intraauricular mientras que, para otras, les parece más sencillo con un retroauricular. También hay casos donde el usuario prefiere que sea un audífono algo más grande ya que tiene problemas a la hora de manejar un audífono pequeño.

¿Cómo tomo esta decisión?

La decisión debe ser tuya pero, desde Claso, te recomendamos que lo consultes con un audiólogo profesional. Este podrá explicarte los puntos fuertes y los puntos débiles que puedas encontrar con ambos tipos de audífonos desde la perspectiva de tu caso en particular. Un buen profesional debe ser capaz de orientarte para que tú puedas decidir la opción que mejor se ajusta a tus necesidades y gustos.