Los audífonos han cambiado mucho con el paso del tiempo. Hemos pasado de aparatos que amplificaban el sonido de una manera bastante brusca a auténticos prodigios tecnológicos capaces de trabajar con tacto y finura. Hoy en día, los audífonos digitales hacen maravillas técnicas pero quizás lo más impresionante es su capacidad de detectar en qué ambiente se encuentra el usuario y si está manteniendo una conversación para así comportarse de manera diferente en consecuencia. Hasta ahora, esta adaptabilidad al entorno siempre se ha llevado cabo a través de su programación, de un mecanismo meramente digital, pero esto está empezando a cambiar gracias a Phonak, una de las principales marcas de audífonos a nivel mundial. Este fabricante ha sacado al mercado un nuevo auricular para sus audífonos Audéo Paradise llamado ActiveVent que logra variar aspectos físicos de la configuración del audífono en tiempo real dependiendo del ambiente.

Adaptación abierta vs. adaptación cerrada

A la hora de adaptar unos audífonos RIC (los típicos que van detrás de la oreja y llevan un cable con un auricular que se introduce en el oído), los audiólogos siempre tienen que enfrentarse al dilema entre escoger el adaptador para el auricular que el usuario se introduce en el oído. Este puede ser abierto (que no cierra totalmente el conducto del oído) o cerrado (que busca cerrar el conducto al máximo). Estas dos configuraciones meramente físicas tienen sus ventajas e inconvenientes que se ven reflejadas en la programación del audífono. Por un lado, las adaptaciones abiertas resultan más cómodas para el usuario ya que no se tiene sensación de taponamiento y permiten captar una parte del ambiente de manera natural. Por otro lado, esta abertura hace que el audífono pueda tener más tendencia a pitar, lo que nos obliga a limitar el volumen que puede llegar a dar para así evitarlo. En cambio, las adaptaciones cerradas son todo lo contrario. Pueden resultar algo más incómodas al cerrar el oído pero en contraprestación nos permiten dar al usuario todo el volumen necesario y así lograr su máximo rendimiento auditivo.

Por suerte, el nuevo auricular ActiveVent de Phonak llega para evitar este dilema y poder dar las dos opciones al usuario según la ocasión lo requiera.

¿Cómo funciona ActiveVent de Phonak?

ActiveVent es un nuevo tipo de auricular que presenta una abertura integrada justo al lado de la salida del sonido. Esta abertura puede abrirse y cerrarse gracias a un pequeño disco que se encuentra en su interior, lo que le permite cambiar la configuración física del audífono o, dicho de otro modo, poder pasar de una adaptación abierta a otra cerrada en un instante. El sistema operativo detecta en qué situación se encuentra el usuario y, según lo que más convenga en ese momento, cambia de un estado a otro:

  • Por un lado, en ambientes normales, el disco del auricular permanece abierto para, de esta manera, dar todas las ventajas de una adaptación abierta. De este modo, el audífono logra dar el máximo confort al usuario, consigue que perciba su propia voz más natural y le permite tener más conciencia de los sonidos ambientales.
  • Por otro lado, en ambientes sonoros difíciles con discurso, el disco del auricular pasa a estar cerrado para, de este modo, brindar todas las ventajas de una adaptación cerrada. De esta manera, impide que el sonido ambiental entre directamente en el oído, siendo el audífono quién decida si reduce o no el ruido. Así, el usuario puede centrarse más en el habla y establecer una conversación cómoda en los ambientes más complicados. Además, esta configuración también se usa cuando se escucha una transmisión directa al audífono como, por ejemplo, un programa de radio en el móvil.

En Claso nos alegramos de esta innovación técnica de Phonak ya que nos va a permitir realizar adaptaciones que se amolden a muchas más situaciones diferentes sin tener que sacrificar el confort del usuario. Creemos que esta nueva tecnología es un ejemplo perfecto de como los avances tecnológicos deben estar siempre encarados a mejorar la vida de las personas. Y, sin duda, ese es uno de los pilares que cimentan la filosofía de Claso.